Unidad 10 Éxitos y fallos de los mercados: efectos de las decisiones privadas en la sociedad

10.7 Bienes y males públicos, acceso abierto y recursos compartidos

Los siguientes son ejemplos de bienes públicos; de algunos de ellos ya hemos hablado:

  • Defensa nacional
  • Aire limpio
  • Conocimiento
  • Alumbrado de vías públicas
  • Sistema de riego comunitario
  • Prevención de la delincuencia
  • Radiodifusión

Todos estos bienes comparten la no rivalidad, que es la característica principal de los bienes públicos. El conocimiento no se consume si una persona hace uso de él; una farola en la calle te ayuda a encontrar tu camino con la misma eficacia si alguien más pasó antes por allí; todos los miembros de la comunidad que respetan las leyes se benefician si la delincuencia es baja en su vecindario.

bien público excluible, bien de club
Un bien que sea no rival (puede suministrarse a más usuarios sin coste adicional) pero que es excluible (es posible impedir que ciertas personas lo utilicen) puede denominarse bien público excluible o bien de club.

Los economistas suelen definir los bienes públicos como aquellos bienes que son no rivales y no excluibles. Nosotros preferimos pensar que la no rivalidad es la principal característica. Por lo tanto, los bienes no rivales para los que es factible la exclusión los describimos como bienes públicos excluibles, como hicimos en la sección anterior. Este término es de uso frecuente y se entiende bien, sea cual sea la definición formal de bien público que se emplee.

La economía de CORE Econ es un bien público. La exclusión es posible, pero preferimos que el libro electrónico esté disponible de forma gratuita para estudiantes y profesores.

La excluibilidad es una característica que puede cambiar, ya sea por el desarrollo de tecnologías que permiten implementar la exclusión (como en el caso de las emisoras codificadas) o por la aprobación de restricciones legales. Algunos países exigen a los usuarios que paguen por una licencia de televisión a fin de financiar las emisiones, para lo que cuentan con sistemas de control y de cumplimiento legal. Tanto si la excluibilidad es posible como si no, lo importante es que el valor del bien es el mismo para todos los consumidores, por lo que persiste el problema económico: un proveedor privado no suministrará un bien no rival al nivel paretoeficiente y, dependiendo de los costes (tanto del bien en sí, como de la tecnología de exclusión), es posible que no esté dispuesto a suministrarlo.

Otros ejemplos de bienes públicos excluibles son la información contenida en un libro sujeto a derechos de autor o una película exhibida en un cine con poco público: un espectador adicional no aumenta el coste de la proyección, pero el propietario puede exigir, aun así, un pago por ver la película. Lo mismo ocurre con una carretera poco transitada en la que se ha instalado un peaje. Los conductores pueden ser excluidos (a menos que paguen el peaje), aunque el coste marginal de un viajero adicional sea cero.

bien público excluible, bien de club
Un bien que sea no rival (puede suministrarse a más usuarios sin coste adicional) pero que es excluible (es posible impedir que ciertas personas lo utilicen) puede denominarse bien público excluible o bien de club.
copyright, derechos de autor
Derechos de propiedad sobre el uso y la distribución de una obra original.
escasez artificial
Un bien es artificialmente escaso si es un bien no rival (si puede suministrarse a más usuarios sin coste adicional) pero algunos usuarios están excluidos de su uso, ya sea de manera directa o porque tenga un precio superior al que están dispuestos a pagar por él. Véase también: bien público excluible.

Los bienes públicos excluibles se conocen también como bienes con escasez artificial o bienes de club. En cierto modo, pueden funcionar como un club privado de golf: añadir un miembro adicional no tiene ningún coste para el club (al menos, si el campo de golf no está muy concurrido); no obstante, cobrará una cuota de socio. Pero otros no se parecen en nada a un club: un libro con derechos de autor o una carretera de peaje, por ejemplo, también son «bienes de club».

Males públicos

Los «bienes» en economía son lo que la gente quiere usar o consumir. Pero también hay «males»: lo que la gente no quiere y que podría estar dispuesta a pagar para no tener, como la basura doméstica o los desagües malolientes; estos son males privados. Análogamente, podemos decir que hay males públicos: la contaminación del aire, por ejemplo, es un mal que afecta a muchas personas a la vez. No es rival en el sentido de que el que una persona sufra sus efectos no reduce el sufrimiento de las demás. El CO2 atmosférico es un mal público mundial.

La característica de los males públicos que es análoga a la excluibilidad es si se puede evitar que las personas padezcan sus efectos. Podríamos decir que una enfermedad tan extendida como la poliomielitis es un mal público que se convirtió en «excluible» gracias al desarrollo de una vacuna.

Recursos de acceso abierto, recursos compartidos y gobernanza

recurso de acceso abierto
Recurso que es rival o parcialmente rival (el que lo use más gente reduce los beneficios o disponibilidad para otros) pero inexcluible (es imposible excluir a otros de su uso o aprovechamiento).
recurso común, recurso de propiedad común, bien común
Recurso que es rival o parcialmente rival (cuantas más personas lo utilicen, más se reducen los beneficios para los demás) pero no excluible dentro de una comunidad de usuarios. Todos los miembros de la comunidad tienen la capacidad de utilizarlo (y en algunos casos tienen, incluso, el derecho legal), pero quienes no pertenecen a ella pueden quedar excluidos.

Otros tipos de bienes que tienen algunas características en común con los bienes públicos son los recursos de acceso abierto y los recursos compartidos conocidos como recursos comunes.

Recursos medioambientales de acceso abierto

Los seres humanos llevan unos 150 000 años pescando en el mar para comer. Durante la mayor parte de la historia, los peces eran un bien público: el que una persona capturara un pez no tenía ningún efecto sobre la disponibilidad de peces para otras. Además, como simplemente las existencias de peces estaban ahí, no había inconvenientes: no surgía el problema del free-rider que afecta a los bienes públicos producidos por seres humanos. Pero, a medida que crecían las poblaciones humanas y se desarrollaba la tecnología de pesca, la extracción de peces comenzó a sobrepasar la capacidad de reproducción de las poblaciones de peces, por lo que empezaron a disminuir.

Una vez que el nivel de capturas es tan elevado que se ponen en peligro las poblaciones de peces, la pesca es costosa. Deja de ser no rival, porque, cuando un arrastrero llega a puerto con sus capturas, quedan menos peces para los demás buques. El coste del agotamiento de los recursos es compartido por todos los pescadores, ahora y en el futuro. Dicho de otro modo, el coste privado marginal de pescar es mucho menor que el coste social marginal. Al igual que otras actividades con efectos externos negativos, la gente la practica en exceso. Una situación parecida se aplica a otros recursos naturales: la atmósfera, la capa de ozono y la biodiversidad pudieron considerarse no rivales tiempo atrás, pero más recientemente han resultado dañadas o agotadas por la actividad humana.

Terrenos comunales y recursos compartidos

Los terrenos comunales no son propiedad común; es un sistema de gobernanza que se originó en la Inglaterra medieval para dar derecho legal de acceso a la tierra para el pastoreo del ganado o la recogida de leña a personas que no poseían tierras propias. Se ha estimado que alrededor del 35 % de Inglaterra eran tierras comunales a finales del siglo XV; posteriormente han disminuido, hasta aproximadamente un 3 % en la actualidad. En otros países se han utilizado sistemas comparables de derechos y gobernanza de los terrenos comunales.

La expresión «tragedia de los bienes comunales» se emplea para describir casos como el de la pesca, en el que el acceso abierto conduce a la sobreexplotación de los recursos. Aplicada a los pastores que llevan a sus rebaños a pastar en terrenos comunales, llevaría a pensar que, como el coste privado de añadir otro animal es inferior al coste social, se produciría sobrepastoreo. Pero es más preciso describir los terrenos comunales como un recurso compartido por una comunidad específica de usuarios. Los miembros del grupo tienen un incentivo para cooperar en la gestión del recurso, lo que evita la «tragedia». No siempre da resultado, pero la obra de Elinor Ostrom, descrita en la unidad 4, muestra cómo las comunidades pueden gestionar recursos compartidos de forma sostenible por medio de normas y preferencias sociales y de sistemas acordados de gobernanza.

Incluso en el caso de recursos medioambientales de acceso abierto, debería ser posible desarrollar sistemas de gobernanza basados en acuerdos locales o internacionales que protejan los recursos de su agotamiento. La Unión Europea establece un «total admisible de capturas» para más de 200 especies de peces de interés comercial tanto en aguas de la UE como en aguas internacionales. En la unidad 4 se describen negociaciones internacionales celebradas sobre el cambio climático y la capa de ozono.

bienes públicos congestionables
Si un bien público se convierte en parcialmente rival a medida que más personas lo utilizan, puede describirse como un bien público congestionable.

El argumento esgrimido en torno a la sobreexplotación de los recursos compartidos también puede aplicarse a vías y autopistas y a instalaciones públicas como parques y piscinas. Cuando solo las usan unas pocas personas, son bienes públicos, pero, a medida que las usa más gente, se van congestionando y se convierten al menos en parcialmente rivales. Cada usuario adicional (el usuario marginal) afecta al valor del bien para los demás. En ocasiones se les llama bienes públicos congestionables.

Sabemos que excluir a consumidores de bienes no rivales da lugar a una asignación paretoineficiente. Pero, cuando hay aglomeraciones en los espacios públicos, tal vez sea la exclusión lo que haga falta para restablecer la eficiencia. Por ejemplo, cobrar entrada a una piscina de propiedad pública, equivalente al coste marginal que un nadador adicional impone a otras personas que ya estén en la piscina, podría (en principio) garantizar una asignación eficiente. Las personas excluidas serían aquellas para quienes el valor de nadar fuese menor que el coste social de la aglomeración que causarían. El cobro de una entrada puede no ser suficiente para cubrir todo el coste de la construcción y mantenimiento de la piscina; sin embargo, cabe esperar que, en el caso de bienes que se vuelven rivales a consecuencia de la sobreutilización, las pérdidas sociales de ofrecerlos como bienes privados sean menores.

Clasificación de los bienes

bien privado
Bien que es rival (si una persona consume una unidad del bien, esa unidad no está disponible para otros) y excluible (se puede evitar que las personas lo consuman).

Hemos tratado muchos ejemplos de bienes privados: barras de pan, ropa, un premio de lotería repartido entre Zoë e Yvonne (unidad 4) y cajas de cereales para el desayuno. Los bienes privados son rivales (más para Zoë significa menos para Yvonne) y excluibles (Zoë puede impedir que Yvonne se lleve su dinero).

Algunas formas de conocimiento pueden estar sujetas a derechos de propiedad intelectual, como una patente o un copyright, lo que limita las maneras en que se pueden explotar durante un periodo de tiempo.

En el otro extremo están lo que a veces se denominan bienes públicos puros, como la defensa nacional o el conocimiento, que son totalmente no rivales (el coste marginal de un consumidor adicional es cero) y no excluibles (es imposible excluir a alguien de sus beneficios).

A veces los bienes se clasifican por la rivalidad y la excluibilidad en una matriz de 2 × 2. Pero la realidad es más complicada: en la rivalidad y la excluibilidad de los bienes hay grados. Algunos bienes son rivales en algunas circunstancias, pero no en otras. La excluibilidad varía según la gobernanza y el sistema jurídico y también según la tecnología; aunque sea factible, no se utiliza necesariamente o no es deseable.

En la figura 10.9, hemos clasificado algunos de los bienes tratados en esta sección. La fila de bienes excluibles incluye aquellos en los que en principio es posible la excluibilidad, aunque raramente se aplique, como carreteras y parques públicos. La columna intermedia incluye los muchos bienes importantes que son rivales en algunas circunstancias, pero no en todas.

Rivales Parcialmente rivales No rivales
Excluibles (la exclusión es factible, aunque no siempre se aplique) Bienes privados:
comida, ropa, casas, etc.
Recursos de propiedad privada, como parques, bosques, lagos con pesca, clubes deportivos, partidos de fútbol, galerías de arte, teatros y cines.
Espacios públicos, como parques, bibliotecas, piscinas e instalaciones deportivas; carreteras y autopistas públicas; servicios de transporte público
(a veces llamados bienes públicos congestionables)
Bienes públicos excluibles (a veces llamados bienes de club)
I+D (patentes), libros, arte y diseño (con copyright), emisiones de radio y televisión, retransmisiones de música y cine por internet, recursos en línea como prensa, software de código abierto y La economía de CORE Econ
No excluibles Recursos minerales de acceso abierto agotables en aguas internacionales o en la Antártida La explotación de caladeros de pesca y otras especies animales y vegetales salvajes y de algunas zonas silvestres, como selvas; terrenos comunales (no excluibles para los comuneros) Bienes públicos puros:
defensa nacional;
alumbrado de vías públicas;
conocimiento (por ejemplo, las reglas aritméticas);
fuentes de energía renovables: solar, eólica, mareas

Figura 10.9 Rivalidad y excluibilidad.

Analizar los bienes desde el punto de vista de la rivalidad y la excluibilidad nos ayuda a determinar cuál es la manera más eficiente de asignarlos. Los mercados suelen asignar bienes privados (aunque, si hay poca competencia, es improbable que lo hagan de forma paretoeficiente). Por lo demás:

  • Si los bienes no son rivales, el coste marginal es cero: poner un precio igual al coste marginal (requisito para que una transacción en el mercado sea paretoeficiente) no será posible a menos que el proveedor reciba subvenciones.
  • Si los bienes no rivales también son excluibles, es posible que los ofrezca el mercado, pero no es probable que la asignación sea paretoeficiente.
  • Cuando los bienes o recursos no son excluibles, no hay forma de cobrar un precio por ellos: ninguna empresa privada proveerá los bienes, y los recursos se sobreutilizarán.
patente
Derecho de propiedad exclusiva sobre una idea o invención que tiene vigencia durante un periodo de tiempo especificado. Durante dicho tiempo, permite en la práctica que su propietario sea usuario exclusivo o monopolista.

Así pues, cuando los bienes no son privados, es posible que se requiera la intervención pública para asignarlos. La defensa nacional es responsabilidad del Estado en todos los países. La política medioambiental aborda los problemas de los recursos de propiedad común y de los males públicos, como la contaminación y las emisiones de carbono. Los gobiernos también adoptan políticas para tratar el problema del conocimiento como bien público, como, por ejemplo, el registro de patentes para dar a las empresas un incentivo para llevar a cabo investigación y desarrollo (I+D) (unidad 21 en la primera edición de La economía).

Aunque en esta sección nos hemos centrado en la no rivalidad y la no excluibilidad, todos los problemas relacionados con los bienes públicos y los recursos compartidos pueden interpretarse en función de sus efectos externos, que se producen cuando las decisiones se toman sin tener en cuenta todos los costes y beneficios sociales marginales que implican. Siguiendo el mismo marco de referencia de la figura 10.6, la 10.10 resume las características de algunos de los ejemplos que hemos abordado en esta sección y en la anterior.

Decisión Efecto externo: cómo afecta a quienes no intervienen en el contrato Costes y beneficios Mala asignación de los recursos
(fallo de mercado)
Posibles remedios
(completos o parciales)
Términos aplicados en esta situación
Una empresa emite un programa de radio Los oyentes pueden disfrutar el programa Coste privado,
beneficio externo
Pocos programas u oyentes (si el precio excluye a algunos) Servicio público, subvención pública, publicidad Bien público, efecto externo positivo, no rivalidad, excluibilidad
Una empresa invierte en I+D Otras empresas pueden aprovecharse de la innovación Coste privado,
beneficio externo
Insuficiencia de I+D Investigación con fondos públicos, subvenciones a I+D, patentes Bien público, no rivalidad, efecto externo positivo, free-riders
Usas combustibles fósiles para calentar tu casa Emisiones de carbono Beneficio privado,
beneficio externo
Exceso de CO2 en la atmósfera, calentamiento global Impuestos al carbono, regulación, cuotas Mal público mundial, efecto externo negativo
Un buque pesquero captura bacalao en aguas Menos pescado para otros buques Beneficio privado,
beneficio externo
Sobrepesca: agotamiento de caladeros de bacalao Regulación, cuotas Recurso de acceso abierto, efecto externo negativo, recurso agotable, tragedia de los bienes comunales
Vas a una piscina muy concurrida Aumentas la aglomeración Beneficio privado,
beneficio externo
Sobreexplotación de la piscina Entrada o cuota de socio Recurso compartido, bien público excluible, bien de club, escasez artificial, efecto externo negativo

Figura 10.10 Efectos externos: bienes y males públicos y recursos compartidos.

Ejercicio 10.9 Rivalidad y excluibilidad

Para cada uno de los siguientes bienes o males, identifica si son rivales y si son excluibles y justifica tu respuesta. Si crees que la respuesta depende de factores que no se especifican, explícalo.

  1. Una conferencia pública gratuita en un aula de una universidad.
  2. El ruido producido por los aviones en los alrededores de un aeropuerto internacional.
  3. Un parque público.
  4. Un bosque usado por la gente de la localidad para recoger leña.
  5. Los asientos de un teatro para ver un musical.
  6. Las bicicletas de alquiler a disposición del público para desplazarse por una ciudad.

Pregunta 10.5 Elige las respuestas que sean correctas

Lee los siguientes enunciados y elige los que sean correctos.

  • Algunos bienes públicos son rivales.
  • Un bien público debe ser no excluible.
  • Un bien no puede ser rival y no excluible.
  • Si un bien es no rival, el coste de que lo consuma una persona adicional es cero.
  • Por definición, los bienes públicos son no rivales.
  • La no rivalidad es la característica clave de los bienes públicos, no la no excluibilidad. En el caso de algunos bienes públicos, es posible excluir a usuarios adicionales, aunque el coste del uso sea cero; por ejemplo, la televisión por suscripción. Los llamamos bienes artificialmente escasos.
  • Por ejemplo, las tierras comunales de pastoreo son rivales pero no excluibles. A esos bienes los llamamos recursos comunes.
  • Un bien no es rival si el hecho de que una persona lo use no reduce su disponibilidad para otras, por lo que puede ponerse a disposición de otra persona sin coste alguno.